La historia de Eva





Hoy conocemos más profundamente a Eva Camacho, una de las nuevas profesoras de Interlingua. Eva solo lleva con nosotros 3 meses pero ya nos ha conquistado a todos con su sonrisa perenne y su naturalidad. Eva imparte el método de Interlingua en Montessori y aunque su pasión es la ciencia, lleva la enseñanza en los genes.
 
¿Quién es Eva?
Soy  mexicana, nací en en Guasave, Sinaloa, pero vivo en Phoenix desde hace cinco años. Me vine con mi familia porque en aquellos momentos mi ciudad se estaba poniendo peligrosa y la situación económica era precaria. Estudié Bioquímica en Sinaloa y me apasiona la ciencia, cantar, tocar la guitarra y estar con mi familia y salir con mis primos,  que por cierto tengo 52 (se ríe).
 
¿Cómo pasaste de la bioquímica a la enseñanza del español?
La enseñanza siempre me gustó porque en la escuela ayudaba a mis compañeros con la Química y Física y me solían decir que me entendían mejor a mí que a la profesora. Además mi madre fue profesora por 28 años en México. Sin embargo cuando la veía batallar con los niños nunca creí que tendría la paciencia para hacerlo. Pero al final, por una casualidad, vi el anuncio en Univision de que Interlingua buscaba profesores, decidí aplicar y ya llevo tres meses enseñando el método Interlingua en Montessori y trabajando con adultos al mismo tiempo. El método me parece muy bueno por el uso de imágenes y porque enseña a pensar en español, no se enfoca en la pura traducción. Para los niños es muy importante hablar solo en español, los adultos siempre intentan traducir pero al fin y al cabo es normal, estamos formados así…
 
¿Qué es lo que más gratificante de tu trabajo?
El poder enseñar a los niños mi cultura, a ellos les encanta, se emocionan cuando les digo como se dice una palabra en mi ciudad y la repiten. Me gusta trabajar con ellos porque tienen facilidad de aprendizaje, son muy inteligentes.
El español en Phoenix es…
Indispensable. Algunos niños se rebelan porque no quieren hablar en español, no saben la importancia que tiene el idioma porque son niños. En cambio los adultos lo saben,  son conscientes debido a su madurez y muchos de ellos van para casa y les enseñan la lección a sus hijos. Es importante que los padres valoraren la necesidad de aprender español para transmitirla a sus hijos.
 
¿Alguna anécdota?
Sí, en las clases siempre hay muchas. Pero recuerdo que una vez un niño me preguntó  que por qué le tenía que enseñar español. Le pregunté que si no quería aprender y después de pensárselo me contestó que sí. Intento que los niños no vean la clase de español como una obligación. Con los adultos sin embargo es diferente, unos vienen por trabajo y otros simplemente por la diversión de aprender un idioma. Los que vienen porque necesitan aprender por sus trabajos me preguntaron una vez si era verdad que necesitarían 5 años de formación para aprender español, como si 5 años fueran toda una vida. Aprender un idioma como el español perfectamente requiere su tiempo.
 
¿Qué planes tiene Eva para el futuro?
Me voy a casar con mi novio en Noviembre!.Ese es mi principal plan, estoy nerviosa pero muy feliz. En el futuro también me gustaría trabajar en algo relacionado con la ciencia, la energía molecular, quizá en un laboratorio o dando clases de ello…