Análisis 3

    • Emma Zunz de Jorge Luis Borges

Personajes

El narrador: Narra los acontecimientos de la historia en tercera persona.
Emma: Es el sujeto agente de la historia, realiza toda la acción y aparece de principio a fin.
El señor Zunz: Es el padre de Emma quien únicamente actúa al inicio, cuando le confiesa a su hija la verdad sobre el desfalco del cajero. Luego de esto se va a Brasil y lo único que vuelve a saber Emma de él, es que murió.
El Señor Loewenthal: Es el dueño de la fábrica de tejidos donde Emma trabaja y es culpable del desfalco del cajero, del cual, culparon a su padre. Sobre el recae la acción del sujeto y es parte del objeto (venganza).
Fain: Es el compañero de pensión del señor Zunz, quien avisa el fallecimiento del señor Loewenthal.
Elsa Urstein y Perla Kronfuss: Amigas de Emma y compañeras de trabajo, la única acción que realizan es acompañar a Emma en el trabajo y en el club, y planear las actividades del domingo.
Los hombres de Nordsijaman: La acción que realizan es ayudar a Emma a buscar la justicia, deshonrándola.

Espacio


La casa de Emma: Es donde ella se entera de la muerte de su padre y comienza a planear la venganza.
El club de mujeres: Es el lugar donde va con sus amigas al salir del trabajo.
Los bares: Son el lugar donde Emma busca a los hombres de Nordsijaman.
La habitación: Es donde ella pierde la virginidad.
El apartamento de Loewenthal: Es donde se lleva a cabo el asesinato.
Brasil: Es donde se encontraba su padre cuando murió.

La historia ocurre en Buenos Aires (calles Paseo de Julio, Almagro, Liniers), con la mención de los pueblos de Lanús y Gualeguay, además del Brasil (Bagé).
Los personajes de la historia son de ascendencia judía, conectados con las inmigraciones europeas que particularmente en la Argentina fueron numerosas y variadas.
En el cuento encontramos estos nombres, la mayoría judíos: Aarón Loewenthal, Tarbuch, Manuel Maier, Emanuel y Emma Zunz, Elsa Urstein, Perla Kronfuss, Gauss, Fein o Fain, John Sils.

Revisación


Muchos judíos tuvieron que cambiar de nombre. Eso explica por qué Emanuel Zunz es después Manuel Maier. Así, al inscribirse en el club de mujeres, Emma tuvo que repetir y deletrear su nombre y su apellido; tuvo que festejar las bromas vulgares que comentaban la revisación.