‘Mis adentros están fríos y ya no siento ni mis sueños.
Ya no soy dueña de mí.
La maldad me alcanzó y se echó en mis pensamientos.
Los altero y como si nada los destruyo.
Ya no puedo tener miedo de nada,
solo de mí…’
Estos son alguno de los versos que Estela Moler escribió en su libro “Letras de Arena” que acaba de publicar junto a cinco compañeros. Estela es una pieza fundamental de la escuela Interlingua, es el vínculo de unión entre los profesores, los alumnos y la Dirección, y el primer contacto que tienen los estudiantes con la escuela. Pero además de ser la asistente de administración de Interlingua, lo que muchos no saben es que Estela esconde en sus adentros a una artista y que el teatro es su gran pasión.
¿Quién es Estela?
Soy madre de un niño que va a cumplir cuatro años y trabajo como asistente de administración en Interlingua. Mi trabajo consiste entre otras cosas en la atención al cliente y soy el vínculo, la conexión entre la directora, los maestros y los alumnos. Además de trabajar en la escuela de Interlingua, estoy estudiando para ser maestra de Teatro, he participado en cortometrajes y actúo cuando puedo porque el teatro es mi pasión. También me gusta escribir, he publicado un libro el mes pasado junto a cinco compañeros. Yo nací en Phoenix pero mi familia es de Durango (México) pero de chicos mi abuela se llevó a mis tíos y tías a vivir a Sinaloa. Por eso me siento identificada con la cultura mexicana.
¿Qué es lo que más le gusta de Interlingua?
Lo que más me gusta de Interlingua es la posibilidad de ofrecer a la gente otra alternativa al estudio que no sea la que brinda la Universidad; aquí el trato es más personalizado y el precio de las clases es asequible. Los grupos reducidos fomentan la participación en las clases y el estudiante aprende a hablar en un ambiente de inmersión. Además no solo se aprende el lenguaje sino también la cultura de Latinoamérica, México y España porque todos los profesores son nativos.
Interlingua sobrevivió a la crisis…
Sí, Yolima ha creado un método muy efectivo que funciona y esto se divulgó gracias al boca a boca. Vienen muchos alumnos recomendados por otros que han estudiado en la escuela. Algunos antiguos alumnos que aprendieron español aquí son ahora profesores de español en el Departamento de Bomberos.
¿Ha notado un aumento en el número de personas que quieren aprender español este año?
Creo que poco a poco la gente se está dando cuenta de lo importante que es hablar español en Arizona y eso se nota. También creo que los jóvenes hispanohablantes que viven en Arizona están teniendo mayor implicación política, se está creando más conciencia y están luchando por sus derechos y su idioma.
¿Cómo es de importante el español en su vida?
Es muy importante. Aunque mis padres hablan español, yo crecí hablando inglés y en la escuela aprendí a escribir solo en inglés. A los dieciséis años me metí en un grupo de teatro local y todas las obras eran en español y ahí fue cuando me interesé por mí misma en aprender a leer y a escribir en español. Con mi hijo hablo en español porque sé que el inglés lo aprenderá en la escuela y ser bilingüe le abrirá muchas puertas en la vida.
Háblenos de su faceta de artista.
Desde pequeña me ha gustado participar en todas las actividades de la escuela, me gustaba transmitir emociones a la gente y divertir. Por eso cuando tenía 16 años quise formar parte del grupo de teatro local. Mi última obra fue en San Francisco, se llamó “Cada quién su mexicano” y fue un monólogo todo en español. También he hecho varios cortometrajes y videos educativos para escuelas y oficinas de doctores. Para mí todo es teatro, la vida en si misma es una obra de teatro donde cada uno elige como actuar.
También acabas de escribir un libro.
Un libro llamado “Letras de Arena” que se puede comprar en Barnes & Nobles o en Internet, con la colaboración de otros compañeros y amigos. La idea de escribir un libro surgió cuando empecé a tomar clases de escritura y ortografía en español con el profesor Lázaro. De ahí formamos un Club del Libro y a una compañera se le ocurrió la idea de escribir entre todos un libro de poesía, reflexiones y cuentos cortos. El libro es un espejo de nuestra alma, de lo que llevamos dentro. Siempre me ha gustado escribir pero nunca pensé que iba a publicar un libro con mis cosas. Esto me demuestra que si queremos, todos podemos hacer arte.