Aura
de Carlos Fuentes
Aura le pide confianza, le dice que su tía estará todo el día fuera y lo cita en la recámara de la viuda. Cuando Felipe se asegura que la anciana se ha marchado, entra a su recámara y extrae del baúl un nuevo folio con fotografías.
Felipe lee en los folios sobre la imposibilidad del coronel de darle un hijo a Consuelo. El coronel narra que Consuelo enloquece y sufre por la imposibilidad de ser madre y su obsesión por mantenerse joven.
Felipe mira las fotografías y encuentra a Aura, pero las fotos están fechadas en 1884. Aura está abrazada del coronel.
Felipe se descubre en las fotos. Son él y Aura en el siglo pasado.
Felipe entra en la habitación oscura de la viuda. Mientras besa a Aura, descubre los cabellos blancos y la dentadura casi podrida de la anciana.
Consuelo lo abraza y le promete que juntos traerán a Aura de nuevo.
En la novela hay dos dimensiones del tiempo y dos espacios que se confunden: el pasado y ahora; la ficción y la realidad.
Aura/Consuelo, habitan un mundo consustancial "ayudando" a Felipe a "ser alguien" (el general Llorente) recuperando para él su identidad original – Felipe-General Llorente y es la oportunidad para el joven historiador de escribir sus "propias" memorias-.
Hablamos de la muerte
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Ideas sobre la inmortalidad en la literatura